Armas Perú › Foros › La Bala Perdida › Personajes que se ven en un poligono (Partes I y II)
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mayo 31, 2010 a las 1:59 am #18911gyapurMiembro
Me tomo la libertad de postear aqui una traduccion libre hecha por mi amigo Wolf en el foro de Aplaf sobre un articulo que ha estado dando vueltas por el internet. No esta dirigido a nadie en particular, asi que si alguien se siente particularmente aludido…. por algo sera
Enjoy!
1. El abuelo y el Nieto
Típicamente, se trata de un hombre de edad avanzada con su nieto (u otro pariente). El Abuelo esta tratando de enseñarle al chiquillo (a quien llama por un estúpido apodo familiar) como disparar con un rifle calibre .22 (fabricado en 1950, de marca y modelo poco usual) a una lata vacía, 10 metros mas allá.
Los padres del monstruito no están muy contentos con la idea, pero el viejo es el que manda, afirmando que están echando a perder al mocoso (lo que es verdad), y que esta será una valiosa experiencia (algo muy discutible).
El Abuelo huele a naftalina, y parece algo tembloroso en su andar, y es bastante insistente en afirmar que:
a) los chiquillos de hoy son unos idiotas,
b) todo era mucho mejor en sus tiempos,
c) el peligro comunista, o
d) el verdadero lugar de la mujer es el hogar.Ocasionalmente, interrumpe su discurso para gritar algún útil consejo, como APRETA ESE GATILLO COMO TE ENSEÑE, MALDITA SEA, sin haberse tomado siquiera la molestia de explicarle al chiquillo como apuntar con miras abiertas.
Saca las balas de su bolsillo para ponerlas en el arma una a la vez, insistiendo en no desperdiciarlas, pues cuando el era joven, allá por 1930, la gente ganaba 20 centavos al año, y no podían andar desperdiciando las balas o les daría Viruela. Mientras tanto, el chiquillo, que no es capaz de atinarle al piso ni arrojando un puñado de arroz, esta a punto de echarse a llorar, y preferiría mil veces estar en casa jugando con su Nintendo.
2. El Nazi de Polígono
Es irritante, pero en esencia es inofensivo. Su única razón de existir es evitar que alguien se divierta disparando. Usualmente aparece en la cancha portando algún anticuado rifle monotiro, en un calibre que dejaron de fabricar cuando Bolognesi era teniente.
Coloca una serie de blancos de tiro de precisión (nunca siluetas humanas o de animal), pero no les dispara. En vez de disparar, prefiere recorrer la línea de tiradores de arriba abajo, cuestionando a los demás sobre si sus armas son legales o no, haciendo comentarios negativos sobre el uso de siluetas humanas como blanco, nombrándose a si mismo encargado de la seguridad del polígono, y tomando nota de la mas mínima practica insegura, para hacer pasar al infractor un mal rato en la próxima reunión de socios sobre lo inseguro de sus inseguras practicas (les mencione que cometen errores de seguridad?).
Su mayor esperanza es que todo aquel que no le simpatiza (a decir verdad, no le agrada nadie) sea expulsado del polígono. Solo cuando el sea el único tirador en el lugar, el sitio será seguro para el tiro. A pesar de ser tan metiche, el Nazi de polígono usualmente se quita en cuanto le dicen que se esfume.
3. El bebedor de Té.
Usualmente llega a los 5 minutos que el polígono abre sus puertas, y no se va hasta la hora que cierra. Le toma 5 viajes desde el carro hasta la línea de tiro descargar todo el equipo que trajo, pero solo ha traído un par de fierros.
Su rutina usual para disparar es: Cuidadosamente, escoger una sola bala de la caja. Descargarla y volver a ponerla en la caja. Ajustar el telescopio. Tomar un trago de Té de su termo (o alguna bebida similar). Escoger cuidadosamente otra bala. Colocarla en la recamara. Observar por la mira. Consultar su libreta de notas. Extraer la bala de la recamara. Tomar otro trago. Caer dormido profundamente. Despertar. Ajustar la mira otra vezy repetir los pasos anteriores otra vez y otra vez.
Probablemente, en una hora no llegue a disparar una sola bala, y rara vez llega a disparar 10 balas en un día antes que el polígono cierre sus puertas. Se le nota visiblemente irritado cuando algún otro tirador comete el imperdonable pecado de:
a) interrumpir su concentración (o sus ronquidos) con el ruido de sus disparos,
b) solicitar un alto el fuego para reemplazar blancos (algo incomprensible para el) o
c) alguien se acerco para asegurarse que aun respira.Ha sido practicante del tiro desde que las ballestas eran consideradas armas de guerra, y aun sigue usando la misma caja de municiones.
Cuando no esta en el polígono, se le puede encontrar en una armería, hablando horas y horas con el personal sobre nada en particular.
4. Jesse y Jamie
No son muy comunes por estas latitudes, pero son muy fáciles de encontrar en cierto país al Norte de México. Son lo que por allá se conoce como Rednecks. Usualmente aparecen manejando una camioneta pick-up Diesel, ultimo modelo, arrastrando una casa rodante algo desvencijada (de hecho, la pick-up cuesta bastante mas que la casa).
Debido a que sus nombres se aplican indistintamente a hombres y mujeres, nunca queda claro quien es quien. Jesse (o tal vez Jamie) esta algo caído de animo porque acaba de ser despedido de su trabajo en la fabrica (otra vez), y esta completamente seguro que los inmigrantes ilegales son los culpables, pero lo anima saber que su cheque de desempleo esta por llegar. Mientras tanto, sobreviven con lo que gana Jamie (o era Jesse?) como peinadora.
Les gusta todo tipo de música, en tanto sea Country o Western. En el carro siempre tienen un perro llamado Buddy, y siempre están dispuestos a conversar sobre:
a) cuchillos de caza
b) hebillas de cinturón,
c) tabaco para mascar,
d) pasos de baile y
e) recetas que comiencen con: “tomas un pedazo de carne de res”.Normalmente disparan rifles palanqueros y creen que cualquier calibre menor que el 30-30 es poco varonil, y que cualquier calibre mayor es un desperdicio. Guardan sus armas en fundas compradas en la cadena de tiendas Target (si son mayores de 40) o Wallmart (si son menores). Si alguna de sus armas tiene una mira telescópica, nunca es mayor de 4X, y en algún momento fue usada como martillo para clavos. Les gusta hablar acerca de lo buena que es la vida en cuanto comienza la temporada de caza (lo que les permite llenar el congelador) y creen que la ropa formal es usar jeans y ponerse sus mejores botas.
5. El paramilitar
Es algo difícil de verlo en el polígono por su traje camuflado con accesorios de SWAT que lleva encima. Generalmente tiene al menos 20 kilos de sobrepeso y es la quinta esencia del comando sub-urbano. Esta mas que dispuesto a conversar sobre la mejor munición a utilizar en caso de enfrentarse a una guerrera Ninja ladrona de bancos y fanática feminista, o la mas apropiada contra osos que usan armadura con chapa blindada de triple refuerzo.
Le encanta hacer algunos comentarios ocasionales que hagan referencia a su vida anterior como integrante de las fuerzas especiales fuerza Delta Comando SEAL pero no puede dar mas detalles por razones de seguridad (nota: nunca estuvo en las fuerzas armadas o policiales, y probablemente la ultima vez que uso un uniforme, fue en el colegio, aunque es posible que sea mensajero o guachimán, cualquier trabajo que se use uniforme, pero que no exija demasiado en cuanto a capacidad ni talento).
Afirma ser maestro en alguna forma de arte marcial del que nadie jamás ha escuchado hablar, como Ti Pa Kay. De hecho, afirma que podría matarte con solo mirarte feo.
Las armas del Paramilitar usualmente tienen toda clase de accesorios tácticos, que en conjunto triplican el peso del arma y su precio, pero que no ayudan en nada a que dispare mejor. Tiene una fuerte opinión sobre si el .338 Lapua es mejor que el .408 Chevy-tac, aunque nunca ha disparado ninguno de los dos. Es un orgulloso propietario de un Ruger 1022, con accesorios que lo hacen parecer un Dragunov, y un rifle de sniper, que en realidad es el rifle de caza mas barato que pudo comprar, con la mira mas grande que pudo conseguir (por menos de 100 dólares). El maletín que lleva al polígono contiene:
a) ejemplares viejos de Soldier of Fortune,
b) un cuchillo de caza extra-large, de esos con filo dentado en el lomo (made in china),
c) 10 balas 5.56 FMJ compradas de segunda mano y
d) un visor nocturno de manufactura soviética que nunca instala en ningún arma porque ya no funciona.6. El Man-in-Black
No siempre se le ve en los polígonos civiles, pero fácil de reconocer cuando esta presente. Usualmente llega manejando un carro que parece salido de la película Mad Max, con faros adicionales parcialmente escondidos. Ocasionalmente tiene unos enormes bigotes que lo hacen parecer integrante de los Village people y un corte de pelo casi al rape.
Tiene una colección de fierros bastante numerosa, y todas son de aspecto oscuro y amenazador. Se podría llenar la vitrina de una armería con lo que trae solo para pichanguear un rato. El Paramilitar se muere de envidia al verlo, y el loquito IPSC es su peor enemigo.
Esta algo confundido sobre porque nadie más tiene arnas de la misma marca, modelo, y numero de lote que lo que el tiene. Es necesario tener los protectores de oídos puestos siempre, porque en cualquier momento va a soltar una ráfaga sin avisar primero. Su maletín contiene a) un catalogo de accesorios para uso militar y policial solamente, b) una bayoneta para uno de sus fierros, c) 200 balas 5,56 FMJ que se tiro de la chamba, y d) varias cacerinas de 30 tiros (les ha puesto un tope para no poner mas de 30 balas dentro porque no quiere forzar el resorte).
Se siente muy orgulloso de poder alcanzar con cada tiro un blanco que los demás apenas si pueden ver, pero se aburre rápido y en cualquier momento empieza a disparar a blancos a mas de 100 metros usando su pistola o una escopeta. Cuando ve a otros ejemplares de su tipo entran en una conversación críptica de que-novedades/donde has estado-últimamente. Le gusta participar en los debates y también tiene una fuerte opinión sobre si el .338 Lapua es mejor que el .408 Chevy-tac aunque el SI HA DISPARADO LOS DOS. Nunca pestañea al disparar ni le afecta cuando otros disparan cerca de el. De hecho, lo mas probable es que ya este mas sordo que una tapia.
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