Gyrojet, un arma no convencional.

[Tomate©]

Dando vueltas entre mis viejos backups de años anteriores dí con estas imágenes (que vaya uno a saber de donde las saqué, seguramente de una página web que no recuerdo ) y algunos textos utilizados para un exposición de un viejo curso.
Mi contacto con el arma nunca pasó de haberla visto y manipulado en una visita privada a un museo, pero jamás pude dispararla, también un amigo disponía de un cohete en su colección de balas que nunca pude “robarle” porque amaba.
Bueno pensé que podía interesarles y me puse a escribir, no es que me haya costado sudor hacer este post (una parte ya la tenía hecha) pero espero que les guste. 

El arma y su embalaje.

Nacida en los años 60, de la mano de la empresa norteamericana creada por Robert Maynard y Arthur Bill MB Associates de San Ramón California, fue un intento de revertir el diseño convencional del armamento ligero, en realidad el arma era un lanzador de cohetes semiautomático de acción simple, con capacidad para 6 cohetes de 13×50 mm en la versión Mark I y 12×50 mm en la Mark II, con un peso aproximado de 650 grs. y una longitud de 300 mm 
El arma luce bastante rara, como de ciencia Ficción, esto dio lugar a que en algunos dijeran que fue un diseño de la NASA para su uso en el espacio, pero no es cierto, es producto de un emprendimiento privado y hasta donde se sabe la NASA no ha intervenido en los mas mínimo en su desarrollo, ni sabemos si alguna vez la miraron con interés siquiera.

Los cohetes

Dos proyectiles, se observan las toberas y en el centro el iniciador del cartucho.

No podemos hablar del lanzador sin hablar del cohete. En la primera versión Mark I estos eran de 13 mm de diámetro por 50 mm de largo, tenían incluido un motor y cuatro toberas direccionales que le daban el impulso al cohete y el giro estabilizante, el proyectil alcanzaba una velocidad cercana a los 385 m/seg. (unos 1263 fps.), pero el Talón de Aquiles del sistema es que el pequeño artilugio salía a escasos 30/35 m/seg. en la boca del arma (dicen que el proyectil podía frenarse con el dedo) y no desarrollaba toda su velocidad hasta los primeros 20 metros de recorrido, lo que lo hacía ineficaz a distancias de combate. Tampoco su alcance efectivo era nada del otro mundo, apenas unos 70/80 metros. ¿Qué tendría de bueno no? Silencio y la capacidad de disparar bajo el agua, era un arma silenciosa, solo un pequeño silbido (algunos lo comparan con un pinchazo de neumático) en el arranque cuando el motor empujaba durante 0,1/0,15 de segundo al cohete.
Disparaba proyectiles perforantes y en la versión Mark II se disminuyó el calibre a .50 de pulgada para adecuarlo a las leyes  vigentes en E.E.U.U. para los calibres de uso civil.

El arma

La rara fisonomía del lanzador.

Hecha en aleación de aluminio con el cañón perforado, de cargador fijo se alimentaba por arriba con 6 cohetes, una aguja percutora fija en la parte trasera del arma, un martillo frontal golpeaba al cohete en la punta impulsándolo contra el percutor que encendía el motor, la salida del proyectil volvía a montar el martillo y un nuevo cohete ascendía del cargador (por intermedio de un muelle) posicionándose para un nuevo disparo.   
A los efectos de poder montar el arma a mano para el primer disparo una prolongación del martillo asoma por el lateral izquierdo del arma delante de la empuñadura, también la teja del cargador tiene una palanca/indicador que aparece delante de las cachas permitiendo empujar el resorte a mano para cargar y mostrando el estado de carga del arma.

Se aprecia el martillo y la palanca de montar, el indicador de carga y el seguro en la parte trasera del arma, la carga se hacía desde la parte superior.

Si bien se ofrecieron a varios países y algunos como Argentina llegaron a considerar la compra del arma, esta nunca se concretó, solo hubo algunas pocas armas en Viet Nam, compradas en forma particular, no hay registros de su comportamiento en combate.

Las marcas del fabricante.

El arma era imprecisa debido a la inestabilidad del proyectil en los primeros tramos del viaje y fallaba con bastante frecuencia, muchos y variados inconvenientes sumados a no haber vendido cantidades significativas y el alto costo por cohete (U$S 100.- por unidad)  hicieron que en 1969 fuera descontinuada.

Una versión carabina del arma tampoco fue exitosa.

La verdad es que se puede considerar un fracaso en términos económicos y comerciales, pero no deja de ser un artilugio curioso y una opción técnica diferente, quien sabe algún día se retomen esta idea y con las nuevas tecnologías y materiales se obtenga un producto más viable.
El prototipo XM29 equipa un lanzagranadas de 20 mm que envía granadas programables, quizás una evolución de estas incluya proyectiles tipo Gyrojet.     

Les dejo un abrazo.

Saludos desde Rosario, Argentina
Presumiendo ser el 1º Socio Honorario de la S.T. T.D.P.
Tomate©
q=)

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