A propósito de elecciones en Sudamérica, un chistesito.

[cacciatore]

Un personaje famoso y exitoso en un país sudamericano se revolvía de angustia por un candidato descendiente de un ex presidente que odiaba con toda su alma. Desesperado acude a un médico:

– Doctor cuando veo a est@ candidat@ se me revuelve el estómago, tengo ganas de matarl@, no me interesan sus propuestas, no quiero escucharlas, deseo que nunca se haya postulado, tengo ganas incluso de votar por aquel otro que va en contra de mis convicciones con tal de que no salga, sé que es algo irracional  pero… Mi vida se ha vuelto miserable a pesar de que la gente me aclama por los éxitos en mi arte, dígame doctor que puedo hacer, no resisto más…
– ¿Y porque me lo dice a mí? No sé qué hacer tampoco en estos casos…
– Qué, ¿no es usted médico del odio?
– Usted se ha equivocado por sus nervios, soy médico del oído ¿entendió? Del OÍDO.

[Autor]

Entradas