Suiza es un claro ejemplo, en el que el desarme no es la solución para evitar los delitos cometidos con armas. Suiza tiene un porcentaje de delitos muy por abajo del promedio que otros países donde las leyes anti-armas son promulgadas buscando soluciones. El tiro como fiesta popular, el fusil de asalto en la despensa, disparos como expresión de alegría: las armas guardan una relación estrecha con las tradiciones helvéticas. Gran parte de la población tiene grabadas en la memoria más batallas históricas que eventuales guerras y homicidios.
Estas fotografías demuestran que los Suizos usan las armas para deporte y defensa, no para cometer delitos, es algo que la gente antiarmas no quiere entender y se cierra en un círculo de ignorancia, esto hace que quieran ver todas las armas como herramientas del mal, cuando las personas, como seres humanos pensantes, realizan los actos que quieren y no realizan los que no quieren.
Las Leyes antiarmas y a favor del desarme afectan más a la población de un país que los resultados positivos que puedan obtener. O a caso en los países donde el robo es delito no hay robos? Los que no roban son las personas honestas, trabajadoras y obedientes de la Ley y las normas morales, un delicuente va a cometer delitos existan o no existan leyes!
Durante décadas, la imagen del ciudadano armado siempre dispuesto a defender a su país ha confirmado esta máxima popular: Suiza no tiene ejército; Suiza es un ejército.
Hoy en día el vínculo emocional entre los ciudadanos y el ejército no es aquel que marcó la mentalidad suiza durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. El número de soldados ha disminuido. El ejército está menos presente en la vida cotidiana. Y tener en casa el fusil de asalto garantiza la conformacion de un gran ejercito dispuesto a defender a su pais en contados minutos.
Los que están a favor del desarme no aceptan que no hay estudios objetivos que demuestren que el desarme es la solución, al contrario de los que estamos a favor del derecho a la posesión y uso de armas de fuego que sí podemos demostrar con estudios objetivos realizados en varios países que la posesión y uso de armas para fines deportivos y de defensa reducen el crimen en amplios porcentajes.
Cuando las Leyes están a favor del pueblo y no de los delincuentes es cuando el crimen baja, esto se ah visto desde miles de años antes alrededor del planeta.