Técnicas de ataque con cuchillo… usuales de los malos

Veamos un pequeño y breve análisis de las técnicas de ataque con cuchillo, muy conocidas y muy efectivas, usadas por nuestros «malos» de forma cotidiana. Mi intención es en un futuro post explicar la forma en que éstas pueden ser transformadas en las bases fundamentales de las técnicas para defensa con una pistola.

“Golpear y rematar”.

Un agresor le da un fuerte golpe en un lado de la cabeza/cuello y, simultáneamente, saca un cuchillo y lo apuñala con fuerza en el pecho o en el área abdominal.

Un atacante desalmado le retorcera el cuchillo y causará un trauma aún mayor.

Este ataque es casi indefendible, sin embargo, se puede evitar/combatir manteniendo la distancia suficiente del sujeto.

Esto, por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo.

“El patio de la cárcel”.

En esta técnica el asaltante golpea inicialmente en la parte alta con la mano débil (por ej., un puñetazo en la cara, un golpe a un lado de la cabeza), y luego engancha el brazo del oficial con la mano débil (y así el asaltante y el oficial permanecen entrelazados) mientras saca un cuchillo y apuñala o da un tajo fuerte al oficial en el pecho, costado, brazos, etc.

Esta es otra técnica casi indefendible.

“Doblarse”.

Esta técnica es utilizada frecuentemente por un agresor que está inicialmente perdiendo una pelea y ha sido derribado.

El asaltante inclinado agarra con su mano débil la pierna del oficial, saca un cuchillo y lo apuñala en el costado repetidamente.

El enganche en la pierna ocasiona que el oficial pierda el equilibrio y en ese momento él se esfuerza por recuperarse, no se concentra en lo que el asaltante va a hacer y en la dinámica de lo que está a punto de pasarle a él.

“Golpear y acuchillar”.

El atacante golpea fuertemente, con su mano débil, en la ingle al oficial.

Cuando el oficial se dobla, el asaltante saca un cuchillo y corta el lado del cuello del oficial; después continúa dando tajos y apuñalando al oficial en áreas vitales.

¿Defensas?

La alerta es la unica defensa en un agente, ya que el jamás podra llevar la ventaja del primer movimiento, siempre irá un paso por detras del agresor. Mantener un nivel de alerta alto, mantener distancias de seguridad, posiciones de guardia y protección poco llamativas.

En resumidas cuentas, por desgracia hay que aplicar siempre el viejo dicho «más vale prevenir que curar».