Armas Perú › Foros › La Bala Perdida › La diferencia entre el cuerpo humano y un auto (reflexion)
- Este debate está vacío.
-
AutorEntradas
-
mayo 29, 2009 a las 4:32 am #17051CZ99Miembro
Leyendo el penultimo numero de Automas, encontre este articulo, que me parecio intersante compartir con uds.
Historias de la vida real
Lo dice mi padre, y además es cierto.La diferencia entre el cuerpo humano y el automóvil es la siguiente:
En el cuerpo, la mayor parte de los problemas se arreglan solos, desde rasguños hasta resfríos. Y algunos problemas, desgraciadamente, no tienen arreglo.
En el automóvil, en cambio, todo tiene compostura, pero nada se arregla solo.
Es un razonamiento elegante y conciso. Tanto así, que podría considerarse el fundamento de una sabiduría automotriz. Sabiduría a la que ahora yo tengo algo que aportar.
Mi aporte nace del sufrimiento, como debe ser. Sufrimiento que consiste en pagar, por enésima vez, la reparación del automóvil que de manera habitual destruye una señora a la cual me unen, desde hace muchos años, innumerables problemas y disgustos.
Es decir, una señora con la cual tengo una relación normal.
Esta mujer, como tantas otras, considera que la mecánica es una rama de la astrología, y tiene el mismo respeto por el mantenimiento del automóvil que los talibanes por la Mansión Playboy.
Hace poco, volvió a chocar su noble Sonata. La reparación de la máscara hubiera tomado tres días, pero como «no hay forma en la que yo puedo estar sin auto tres días», la máquina siguió rodando con la máscara astillada.
Una de las astillas perforó el radiador. Casi nada. Hasta que un buen día, el motor alcanzó la temperatura de la superficie del Sol en verano y, poco después, sonó… mi celular
— Al auto le está saliendo humito…
— ¿Por atrás?
— No, por adelante.
— ¿Mucho o poco?
— Mucho.
— ¿Desde hace cuánto tiempo?
— No sé…
— ¿Prende?
— No sé…
— ¿Sabes donde estás, querida?El post mortem reveló una bomba de agua hecha pedazos y varias mangueras y jebes convertidos en chicle globo. Por supuesto, la máscara seguía rota, porque en el auto nada se arregla solo. Y de los 4 neumáticos, tres tenían tetas dignas de Baywatch. También hay que cambiarlos.
Cuando elevamos el cadáver, había más, mucho más….
Ponchos perforados, barras dobladas, rayas blancas y amarillas, una oreja de perro y un pito de Policía Nacional.
¿Así que la señora no puede quedarse tres días a pie? Bueno: el Sonata lleva tres semanas en el taller, y todavía no sale de cuidados intensivos. El pronóstico está en el reservado.
Entonces, ¿en qué consiste mi recién hallada sabiduría? Aquí va:
No sólo existen diferencias entre el cuerpo y el automóvil, como señala mi padre. También hay una importante semejanza: en ambos casos, los sistemas necesitan recuperarse antes de volver a su rutina. O sufrir las consecuencias.
Si usted no espera a salir de la gripe para bañarse en el mar, le dará una sinusitis. Y si no se cura la sinusitis antes de viajar a la sierra o subirse a un avión, los oídos se le van a tapar como botellas de champaña. La inflamación del oído, que produce mareos, puede volverse crónica. Y así, por la espiral descendente, hasta que en algún momento terminará como el auto de la señora…
Si se le pincha un neumático y se detiene en el primer grifo, la reparación le costará 5 mangos. Si usted no se detiene y sigue rodando, tendrá que cambiar el neumático por uno nuevo. Ya nos son 5, sino 100.
Si después de moler el neumático, sigue rodando, destruirá el aro, los frenos, la dirección, el semieje… y el hígado de quien, eventualmente, recoja la cuenta.
En el automóvil, como en el cuerpo humano, los problemas no se suman: se multiplican. La falla que no se resuelve oportunamente da origen a tres más, y cada uno de ellas a otras tres, y así, exponencial y sucesivamente, hasta que la muerte los separe.
Amén
Miguel Unger Revista Automas
http://www.automas.com.pe/index.php?option=miguel&num=editorial&tit=editorial_155.phpEspero que lo compartan
-
AutorEntradas
- Debes estar registrado para responder a este debate.