Cazando en Quebrada Fernández

[eorwitt]

En diciembre del 2009 viajé con mi viejo a Los Órganos para pasar unos días en la casa de Mario, compañero de cacerías de mi viejo.
Fuimos a pasar unos días de playa... pero obviamente llevamos las mochilas y las carabinas porsiaca.
Después de unos días en ropa de baño decidimos ponernos los botines, la ropa camuflada y entrar a cazar a Quebrada Fernandez.

Nos dirigimos hasta Máncora, nos desviamos a la derecha y entramos en la camioneta un par de horas, despacio y parando en los pueblos para averiguar sobre la cacería de la zona.
Llegamos hasta un pueblo del cual cual no recuerdo el nombre, y conocimos a un cazador local llamado Felipe.
Luego de un rato conversando y conociéndonos accedió a llevarnos de cacería a una de sus zonas. Nos dijo que la camioneta quedaba ahi y teníamos que ir unas 3 horas en caballo hasta llegar a un puquio donde armaríamos el campamento.

Luego de un viaje largo y agotador... y un dolor de culo horrible, llegamos al puquio. Grando y de agua muy limpia... además que estaba lleno de huellas de venado en el lodo. Buena señal que siempre entusiama antes de cazar.
Llegamos al sitio como a las 5pm así que solo nos dió tiempo de armar el campamento, y rastrear un poco los alrededores mientras cocinabamos un poco de arroz con atún y ají que conseguimos en el pueblo. Por culpa de ese ají casi nos quedamos sin agua jaja.

Durante la noche, en la fogata, Felipe nos contó que estábamos a espaldas del coto de caza El Angolo, y que si bien habían un cuantos cazadores locales que llegaban hasta ahí, era un lugar donde los venados estaban tranquilos y que cuando el iba siempre había visto buenos cachudos.
Un zorro daba vueltas al campamento, curioseando... al día siguiente nos despertamos y nos dimos cuenta que había dejado las carpas bien meaditas jaja.

Nos despertamos a las 5 am y nos dividimos. Yo iría con mi viejo trepando un cerro grande que teníamos al frente y Mario con Felipe irían por la quebrada del puquio.
Caminamos con mi viejo por un par de horas  hasta que llegamos a la mitad del cerro. Había bastante rastro y fresco, pero el monte alto hacia casi imposible ver algo cuando levantábamos la mirada, así que en vez de seguir trepando decidimos comenzar a darle la vuelta al cerro y ver si encontrábamos una zona más despejada. Yo iba caminando unos 10 metros detrás de mi viejo cuando de pronto vi que planto la rodilla al piso y soltó un disparo. Ya estaba con el venado en la espalda antes de que pudiera darme cuenta de lo que había pasado. Un venado apareció frente a el muy cerca y mi viejo le puso la bala en la cola, quedó ahí mismo. Era un macho grande, pero de cuernos deformes. En un lado tenía 3 puntas super delgadas y en la otra un solo cuerno que creció recto hacia arriba. Ya eran las 11am y parecía que estuvieramos en el infierno, decidimos regresar al campamento. Despansamos al animal y nos turnabamos en cargarlo. Era imposible sentarse a descansar en las piedras, ya que estas quemaban demasiado, así que teníamos que descansar parados nomás y seguir la caminata. Llegamos con las cantimploras vacías, sudando a chorros. Nos tiramos a la sombra y a descansar hasta la tarde.

A la 1pm regresaron Mario y Felipe. Habían visto 4 hembras y un macho grande que se fue antes de que pudieran dispararle. Lo bueno es que no muy lejos del campamento encontraron otro puquio, con bastante rastro, así que para la tarde decidimos ir y apostarnos por ahí esperando a que el venado baje a tomar agua.
Mi viejo decidió seguir su siesta, así que Mario y yo nos apostamos a unos 80 metros del puquio, desde un lugar comodo para disparar. Estabamos separados mas o menos a unos 30 metros. Felipe se paseaba entre mi sitio y el de Mario de cuando en cuando para revisar desde las diferentes vistas.
Ya eran como las 4.30 y nada... hasta que en uno de esos paseítos de lado a lado de Felipe, ví que se quedo como estatua mirando hacia abajo... se levanto lentamente y me señalaba hacia abajo, trataba de fijarme en cada detaller y ver con la mira, pero no lograba ubicar al venado. Le dije con señas que no podía verlo, así que se dió vuelta y se fue despacito donde Mario. No podía verlos por el monte, pero escuché un par de disparos muy rapidos.
Luego aparecieron donde estaba yo y me contaron que habia bajado un macho grande y uno joven. Mario le metio los dos tiros al grande, ya que despues del primero se levanto, pero solo para caer otra vez en el mismo lugar.
Era un 6 puntas muy bonito.

Regresamos al campamento, preparamos un poco más de arroz. Ya no había atún, pero si unos lomitos de venado espectaculares que devoramos con furia. A dormir y al día siguiente tempranito de regreso al carro antes de que nos agarre el calor.

Fue una cacería muy divertida. Lamentablemente no pude cazar nada, pero la belleza del lugar, y el venado de mi viejo y el de Mario eran suficientes para sentirse satisfecho.

No he podido regresar de nuevo a buscar a Felipe, pero siempre recuerdo esta cacería por lo efectiva que fue... y tambien por el calor de ===== jaja.
Con un verdadero cazador local como guía, tienes asegurado un buen ojo y una buena rastreada.

Espero les guste.
Saludos a todos los cazadores de verdad.

[luchocas]

Felicitaciones, lindo lugar, creo que fuiste al cerro "El Viento", los mejores cachones salen de ahí, el lugar y sobre todo luego de un niño o lluvias fuertes, deja un monte que sólo alcanxas a escuchar a los cachudos cuando se largan...
Gracias por compartir y qué lindo que debe ser salir con tu viejo, recuerdo las interminables madrugadas con mi viejo para pescar, pero nunca fue caxador.

Saludos!!

[momens]

Buen relato y lo mejor es la aventura con buena compañia y un buen trofeo.

Saludos.

[guazupucu]

Que exelente relato de la cacería Eorwitt......como si estuviera ahí.....por lo que se ve tu viejo es bastante rápido para los mandados como decimos aquí jajajaja a eso le llamo definir...!!!!

Te felicito por cazar con el viejo.....te lo digo yo que he perdido al mio hace 6 meses.......esos recuerdos te van a acompañar toda la vida!!!!!!

Un grande abrazo!!!!!!!