Unas son de cal y otras son de arena...

[luchocas]

Para que vean que no siempre la ca....o

TRES VENADOS, TRES RIFLES

Fuimos con los Susanibar nuevamente a dar una vuelta a los venados y mi compadre Rudolf, que todavía no salía de pito y me acompañó y fue testigo de mi primer doblete, era el que primero debía disparar. Ya le tocaba y había pagado con creces su derecho a debutar con los cachudos, dado que esfuerzo y empeño le había puesto a los primeros y fracasados intentos. Fue con él con quien compartí la cacería de mi primer venado, el segundo y luego muchos otros. Rudolf tenía poco físico, chupaba y fumaba mucho y la resistencia no le duraba mucho a la hora de subir una falda empinada. Cosa por lo demás indispensable para poderles ganar la altura a los venados grises y en todas las especies de caza de montaña.
La cosa es que llegamos al campamento sin divisar más que rastros de hembras o juveniles y ningún venado. Yo tenia mi VZ24 en calibre 308, Rudolf su Winchester modelo 70 en 30 06 y Fifo, nuestro guía llevó su carabina Brno 22 hornet, con 3 balitas que yo le conseguí. No le quería dar mas balas, porque sino se limpian los venados de toda la comarca y ellos no respetan chico, mediano o grande, ni tampoco sexo. Pero son cazadores igual que uno y ellos quieren también cazar, a pesar que siempre nos acompañan y nos ponen los venados sin recelo, al ser lugareños y estar acostumbrados a caminar y ver en estos lugares, tienen una ventaja sobre los citadinos como nosotros, ya que son o parecen incansables, y tienen una vista prodigiosa, son adicionalmente muy serviciales, cocinan, traen agua o leña, buscan y dan pasto a los caballos, y principalmente, nos ponen los venados al frente. Venados por lo demás que viven en sus dominios, ya que estos cerros son propiedad de la comunidad a la que ellos pertenecen.
Hicimos la sopita de rigor y unos tallarines que con el cansancio saben a gloria y a soñar con los grandotes. Casi oscuro, Fifo se levantó a reavivar el fuego y preparar un cafecito mañanero. Desayunamos y partimos al alba a subir la última pendiente. Fifo y yo regañando a Rudolf que nos retrasaba, y si empieza a golpear el sol y no estas en la altura elegida, ya no puedes caminar o se hace sofocante. Llegando al portillo, me quedé esperando a Fifo y Rudolf que entraron al "hueco", una depresión en el terreno donde siempre estaban los venados y que le daban así a Rudolf la primera opción del día. La vuelta no tomaría ni 30 minutos, los mismos que aproveché para descansar de la subida. Me descuidé de la espalda, lugar por donde partieron y me quedé vigilando las faldas por donde seguiríamos la cacería con mis prismáticos, cuando ya pasados algunos minutos sentí unos ruidos a mi espalda y muy cerca mío, pensé que eran ellos que volvían, pero cual sería mi sorpresa que al voltear a verlos, me encontré con un machito que me miraba fijamente como a unos 30 metros. Me volteo sin dejar de mirarlo de reojo, como si no lo hubiera visto y despacito agarro mi rifle que lo tenía sobre las piernas y lo empiezo a encarar lentamente, giro sin dejar de mirarlo y bajo el seguro lentamente, este se me escapa y el "click", fue suficiente para que el venado gire y pegue un par de brincos, empieza con un galope suave y se me puso de perfil en el lomo, pero tenia el sol a su espalda y no lo podía ver con la mira, levanté y bajé el rifle dos o tres veces hasta que lo vi moverse y me dio tiro. Era un macho de seis puntitas, pero bonito y nos aseguró la cacería. Regresaron Fifo y Rudolf y yo ya lo tenia en la sombrita, no hubiera podido esperar, ellos lo rastrearon sin llegar a verlo nunca, parece que los sintió y les dio la vuelta justo por donde los esperaba yo y pagó con su vida. Las felicitaciones y fotos del caso y a seguir la cacería, estábamos recién en la entrada al sitio y era muy probable que en los recorridos de la zona, siendo que faltaba la mejor parte, Rudolf pudiera, al fin, debutar en la caza mayor. Fifo me dejó su carabina y me pidió la mía, a lo que accedí para ganarme su confianza y no sin antes ofrecerle una propina especial para que le ponga uno bueno a mi compadre Rudolf y él cace el suyo luego. Hicimos la estrategia y bajaríamos faldeando yo por los lomos y Rudolf y Fifo hacia la zona que conocíamos como "las tres tetas". Cuando llegamos al punto caliente, los dejé hacer su entrada y yo me quedé de "guardia" con la Hornet, esperando que ellos dieran su vuelta. Pasarían dos horas cuando los vi a la distancia que ya volvían, Rudolf, para variar siempre un poco retrasado. Cuando ya los tenía como a unos 150 metros, se levantó un venado que estaba durmiendo en una sombra de unos gigantones, le puse los prismáticos y era otro machito respetable. Los miraba fijamente y lo tenía de costado como a unos 80 metros, me eche bonito y lo encañone con la mira de fierro de la Hornet y preparé el gatillo de pelo, era imposible que lo vieran desde donde venían y el venado se podía ir, así que ni modo y como ganas no me faltaban, le puse un tiro en el cuello, que lo dejó en el sitio. Elegí cuello por desconfianza de la bala, pero la verdad que hizo excelente su trabajo. Ellos se pararon al escucharlo y levantaron los brazos como preguntando y sólo los llame a que subieran, ya que pasarían por el lado del venado. Cuando estaban exactamente al lado, les metí un silbido y lo señalé. Nueva algarabía y Fifo se lo puso al hombro y llego a mi lado con Rudolf casi muerto. Seis puntitas, medio mata perro y cacho blanco. Lo despansamos,  y a la sombra. Fifo no se quedó contento y quería regresar a como de lugar a la zona, ya que no pudo entrar en unos zanjones porque Rudolf no podía seguirle el ritmo y lo retrasaba. Como teníamos dos venados que cargar, decidimos regresarnos a esperarlo al campamento y para nosotros la cacería estaba terminada. Pero no fue así.
Fifo se fue nuevamente con mi rifle a hacer una última intentona por los zanjones y Rudolf y yo emprendimos el regreso, cargando yo mi venado y Rudolf con los rifles, cuando llegamos donde teníamos el primer venado hicimos un descansito a la sombra antes de empezar la bajada al portillo donde teníamos la carpa. Como a los 15 minutos vi un movimiento extraño en la sombra de un gigantón y miré con la mira del rifle de Rudolf (ya que los prismáticos se los había dado a Fifo), estaba como a unos 150 metros de nosotros y casi por donde tendríamos que bajar, lo perdí por un momento, pero luego buscando uno por uno, lo pude ver, había un venado echado en una sombra y era macho. ¡Era la oportunidad que esperábamos!, desperté suavemente a Rudolf de su siesta y le señalé el punto y no vio nada. Intenté apuntarlo con el rifle y que él metiera el ojo y lo pudiera ver, pero nada, o veía una piedra o pensaba que le estaba haciendo una broma. Pero no pudo ver el  venado nunca y me decía "si tú lo ves, tírale tú", pero yo tenía el fierro de Fifo y la Hornet a esa distancia no me hubiera atrevido, con el 30 06 en cambio era un tiro fácil. Realmente parecía una piedra y estaba totalmente dormido, pero estaba seguro, era un venado y también macho. Intenté una vez más de convencerlo y que lo trate de mirar, pero fue infructuoso y ya se estaba molestando, así que le dije, ok por último tírale a la piedra y punto. Y nuevamente me entregó su rifle y me dijo: "Tírale tú" y eso hice. Me acomodé en una piedra y echadito le fui jalando el gatillo al Winchester y el venado, dio un giro y quedo patas arriba. ¿No ves?, me dijo Rudolf, "era una piedra, ni si quiera le diste". No le dije nada en ese momento, pero yo estaba con el corazón dando brincos de felicidad, así que le dije, vamos bajando que tengo hambre y nos queda toda la lomada. Cargamos cada uno su venado y fuimos bajando con nuestra carga dando tumbos hasta que llegamos casi donde estaba mi tercer venado y le dije a Rudolf que paráramos un momento a descansar y le señalé la sombra del gigantón donde estaba el número tres. Pasé yo primero por que había que salirse del sendero un poquito y cuando llegué al lugar, bajé cuidadosamente mi carga y la acomodé al lado del nuevo venado y  con cachita le dije, mira Rudolf, solo le metí el cuete porque era el más grande de los tres, pero que conste que te lo cedí. Y el cojudo no sabía lo que pasaba, y realmente era otro seis puntas, pero largo y bien perlado. De lejos el mejor de los tres. Saqué mi cuchillo y le dije a Rudolf que él hiciera el trabajo porque  estaba castigado por ciego y por huevón.
Fueron tres venados, el primero con mi fierro, el segundo con la Hornet y el tercero con la Winchester. ¡Suerte la de algunos! Y el tío Rudolf quedó pito hasta una nueva ocasión.
Hay grandes cazadores que les gusta caminar
pero en caza de montaña triunfa el que sabe bien mirar
Camina menos, busca y mira más.
La Molina 18.12.09

[guazupucu]

Lucho.......!!! increíble !!!....pero que gozada, tres machos en el día, y los tres con tres rifles distintos.....una barbaridad....cuanta verdad lucho cuando decis que en cacería de montaña todo es mirar, mirar,volver a mirar, mirar una vez mas y por último seguir mirando.....es lo que va en ese tipo de cacería.....ahora veo que bien poblada esta zona que llamas de las tres tetas, se ve que hay bastante venado.......que es eso que llamas gigantón..?? un arbol...??
Tambien veo lo bien que me llavaría con Rudolf......digo.....por lo de chupar y fumar jajajajaja...!!!!!

Lucho.....la verdad que nos has regalado otro relato realmente espectacular.....una narración de primera que te va llevando por toda la cacerïa de principio a fin.......te lo avisé......ahora no te vas a zafar tan fácil....te exigiremos al menos uno semanal jajajaja!!!!!

Te felicito.....un abrazo mi amigo y gracias....!!!!!

[luchocas]

Exageras mi amigo, pero la intención es lo que vale, los gigantones son unos cactus muy grantes, voy a subir las fotos de los lugares y los venados...

[mngh]

jajaja muy bueno como todos tus cuentos, no hay nada que hacer que los cachuditos solo querian contigo, ahora como dice el amigo guazupucu que sigan viniendo las narraciones....

[Giova]

Compañero no te olvides las fotos de rigor por favor!!

[josmarabdel]

Estimado y recordado Lucho, decir que las historias que tienes son de esas que te hacen imaginar esos momentos de la caceria, esos momentos que son solo segundos pero lo narramos en horas, que relato tan bonito y que suerte de poder ser participe pero solo en mi mente de tus emociones y de tus jornadas, gracias a todos por compartir estos relatos que en verdad y desde mi humilde punto de vista, ni se nesesitan fotos por que esta todo bien narrado con mucho detalle hasta la clase de arbol que habia. Y si pues en la caza parecida a la que yo realizo , es mucha vista, paciencia , vista, vista y una pisca de fortuna, alguna vez y como aquellos antiguos cazadores que se reunían en torno a la lumbre de sus cavernas y hacían vibrar a los de su tribu con historias reales o inventadas, es este foro que con cada relato vibramos y nos alegramos por tener la fortuna de tener, hermanos cazadores...un abrazo