Comparando una Glock G17 de 3ra Generación con una Glock G17 de 4ta Generación.

Iniciado por Paris, 08 de Agosto de 2011, 11:35:07 AM

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Paris

La presente es una copia del periódico de Arma.es de la edición de Agosto-Septiembre 2011. Web: Armas.es
En esta ocasión, el reportaje principal recae en una interesante comparativa entre una Glock 17 de 3ª Generación y otra G17 de 4ª Generación. Con este artículo arranca esta completísima edición correspondiente a los meses de Agosto-Septiembre de 2011.
A lo largo de su corta historia (apenas 3 décadas), las pistolas Glock han atravesado por varias fases o generaciones. Actualmente, nos encontramos en pleno proceso de cambio entre la 3ª y la 4ª Generación, una fase que arrancó en el Shot Show de 2010 con la presentación oficial de la 4ª Generación de dos de los modelos más representativos de la firma austriaca: la G17 en calibre 9x19mm y la G22 en calibre .40 S&W.
Esta nueva generación introduce algunos cambios importantes respecto a los modelos anteriores. Una de estas modificaciones, que curiosamente es la única que afecta a su estructura mecánica, se ha visto envuelta de cierta polémica, sobre todo durante los primeros meses posteriores a su lanzamiento. Se trata del nuevo diseño de su muelle recuperador, al cual se le ha acusado desde diferentes sectores de ser el culpable de algunos inesperados fallos de alimentación.
Para constatar que efectivamente estos problemas de interrupciones ya están completamente solucionados y que Glock vuelve a tener la pistola más fiable del mercado, hemos decidido probar y comparar una Glock 17 de 3ª Generación con otra G17 de 4ª Generación. ¿Supondrá este cambio de generación una mejora respecto al modelo anterior, o por el contrario será un cambio a peor?
Hace casi tres décadas, un ingeniero austriaco llamado Gaston Glock diseñó la que para muchos usuarios de armas de fuego es la mejor pistola semiautomática del mercado. Aquella desconocida arma corta, nacida en un principio para convertirse en la pistola de dotación del Ejército austriaco, pronto logró despertar el interés de toda la industria armamentística. Y lo hizo apoyándose en algunas de sus más famosas características: un armazón de polímero extremadamente ligero; un tratamiento exclusivo para sus correderas conocido como "Tenifer", un diseño sencillo y espartano en el que primaba la ergonomía por encima de cualquier otro elemento estético; y una fiabilidad y resistencia muy superiores a las que presentaban las pistolas de la época. Todas estas propiedades, unidas a una excelente política de precios, permitieron que durante los años 80 y 90, Glock se convirtiera en la pistola de referencia de numerosos profesionales armados y tiradores deportivos. Incluso, en un territorio tan complicado y competitivo como el país de las barras y estrellas, donde Glock y sus productos son hoy en día una auténtica institución.
Durante su incuestionable reinado, las pistolas Glock han atravesado por varias fases o generaciones. Actualmente, nos encontramos en pleno proceso de cambio entre la 3ª y la 4ª Generación, una fase que arrancó en el Shot Show de 2010 con la presentación oficial de la 4ª Generación de dos de los modelos más representativos de la firma austriaca: la G17 en calibre 9x19mm y la G22 en calibre .40 S&W.
Desde que estas dos nuevas pistolas se exhibieran por primera vez ante el gran público durante la feria estadounidense, Glock no ha dejado de lanzar nuevas versiones de sus armas adaptadas a esta 4ª Generación. Así, otros modelos con gran aceptación internacional, como la G19 o la G23, también se han sumado a esta nueva generación que introduce algunos cambios importantes respecto a los modelos anteriores.
Una de estas modificaciones, que curiosamente es la única que afecta a su estructura mecánica, se ha visto envuelta de cierta polémica, sobre todo durante los primeros meses posteriores a su lanzamiento.
Nos referimos al nuevo diseño de su muelle recuperador, al cual se le ha acusado desde diferentes sectores de ser el culpable de algunos inesperados fallos de alimentación. Ante estas acusaciones, Glock actuó con enorme celeridad y modificó su muelle recuperador, ofreciendo a todo aquel que lo pidiera, la posibilidad de enviarle un nuevo muelle rediseñado. Para constatar que efectivamente estos problemas de interrupciones ya están completamente solucionados y que Glock vuelve a tener la pistola más fiable del mercado, hemos decidido probar y comparar una Glock 17 de 4ª Generación con otra G17 de 3ª Generación. ¿Supondrá este cambio de generación una mejora respecto al modelo anterior, o por el contrario será un cambio a peor? Estas son nuestras conclusiones.

Un nuevo diseño:
Antes de analizar el comportamiento de la nueva Glock en situaciones de tiro, nos centraremos en los apreciables cambios estéticos que presentan los modelos de 4ª Generación. En primer lugar, a simple vista, la modificación más notoria se encuentra en la propia corredera del arma, en cuyo lado izquierdo se ha añadido el grabado de G17 Gen 4.
Otros cambios estéticos significativos tienen que ver con la textura de su empuñadura, la cual presenta un picado más grande y más marcado. Este nuevo diseño, al que Glock ha bautizado como RTS (Rough Textured Surface), está presente a ambos lados de la empuñadura así como en la parte trasera y delantera, lo que asegura un agarre más firme y seguro incluso en las situaciones más adversas (con las manos sudadas, mojadas por la lluvia, etc.). A nivel visual también se observa un cambio en el diseño del botón de retenida del cargador. En este caso, se ha agrandado, lo que facilita su activación incluso con guantes, y además permite un uso ambidiestro, al poder colocarse a ambos lados de la empuñadura.
Sin embargo, el principal cambio en cuanto a diseño lo encontramos en el nuevo set de lomos intercambiables (MBS o Múltiples Back Straps) que acompaña de serie a las pistolas Glock de 4ª Generación. Así, además del lomo que ya viene instalado de serie (en nuestro caso fue el modelo SF), existe la posibilidad de cambiarlo por otros dos lomos de diferente tamaño: el "M" y el "L". El cambio resulta muy rápido y sencillo, ya que basta con retirar un pequeño pasador que también viene de serie con el arma y que fija el lomo sobre la propia empuñadura. Los más críticos con Glock, que también los hay, seguramente aducirán que este juego de lomos intercambiables no es ninguna novedad. Ciertamente, no les faltará razón, ya que otros fabricantes como H&K, Walther, o Smith & Wesson, llevan ya varios años implantándolos en sus pistolas.
Sin embargo, esta introducción del juego de lomos intercambiables por parte de Glock puede interpretarse como una respuesta a esas críticas acerca de su poca adaptabilidad a diferentes tamaños de manos. Aunque, como ya hemos señalado, por lo que más se ha criticado a la 4ª Generación de Glock ha sido por las primeras unidades defectuosas de su nuevo muelle recuperador. Para ver la diferencia entre los muelles de la 3ª y 4ª Generación, desmontamos ambos modelos de la Glock 17 y comparamos su diseño. Tal y como esperábamos, el resorte o muelle del modelo anterior parece mucho más sencillo y simple que el de la 4ª Generación, el cual se presenta como un muelle doble, más elaborado, y cuyo objetivo es cumplir una doble función: por un lado, reducir el retroceso generado tras cada disparo (algo muy valorado por los agentes de las fuerzas del orden, acostumbrados al "doble tap"); y por otro, ofrecer una mayor resistencia ante cartuchos potentes que el muelle sencillo, más débil a simple vista. Por lo demás, el diseño del armazón apenas se ha visto alterado. Tanto es así que incluso intercambiamos las correderas y comprobamos que, efectivamente, la corredera de la G17 de 3ª Generación encajaba con el armazón de la versión más moderna, y viceversa.

Disparos más suaves:
Analizadas las variaciones estéticas y verificado el único cambio mecánico, llegó el momento de disparar y comparar el comportamiento de ambas pistolas. Para la ejecución de nuestra prueba de tiro contamos con la colaboración del armero Ezequiel González, de la armería Proseg de Valencia. Usuario habitual de Glock desde prácticamente sus inicios, Ezequiel se considera un enamorado de estas pistolas, que según nos cuenta ha utilizado incluso como armas de tiro deportivo.
"Con mi Glock 17 ligeramente afinada nunca me he salido del negro a 25 metros", nos desvela mientras vamos llenando los cargadores del calibre 9mm Parabellum. En primer lugar, decidimos utilizar cartuchos con punta blindada de 123 grains de la casa italiana Fiocchi. Una vez colocados los blancos a una distancia oportuna, aunque seguramente no la adecuada para este tipo de armas de corte policial (25 metros), alimentamos las dos Glock 17, alineamos los puntos de mira correctamente, y ejecutamos los primeros disparos. Las primeras tandas fueron con disparos más pausados, al más puro estilo de tiro de precisión, y los resultados obtenidos fueron los esperados: prácticamente todos los disparos estaban en la "zona noble" de la diana. Posteriormente, después de vaciar un par de cargadores y proceder al cambio de blancos, decidimos disparar con mayor velocidad, intentando doblar los tiros (doble tap) y cambiando la forma de empuñar el arma, ahora a dos manos con un estilo más parecido al del tiro policial.
Finalizada esta primera sesión, llegó el momento de hacer balance y sacar las primeras conclusiones. Ambos tiradores se mostraron coincidentes en sus sensaciones, apuntando hacia una mayor suavidad en el disparador de la Glock 17 de 3ª Gen, seguramente provocada por ser un modelo ya "rodado" y con varios centenares de tiros a sus espaldas. Por otro lado, los dos tiradores también coincidieron en señalar que, efectivamente, el doble muelle de la nueva versión cumplía con una de sus funciones, ya que favorecía una menor sobre elevación del arma cuando se hacían varios disparos de forma más o menos continuada.

Falta de rodaje:
A continuación, los dos tiradores intercambiaron sus armas, pasando el que había disparado con la G17 de 4ª Gen a hacerlo ahora con la de 3ª Generación, y viceversa. También procedimos a realizar otra variación, en este caso relativa a la munición empleada. Así, para esta segunda tanda de tiro recurrimos a un tipo de cartucho diferente, concretamente, al troncocónico SP (Sofá Point o punta blanda) de 100 grains de la firma checa Sellier & Bellot. Rellenamos los cargadores de ambas pistolas, los introdujimos en su espacio natural, cerramos la corredera... y, ¡ahí va!, encontramos el primer fallo de alimentación en el modelo de 4ª Generación. La más moderna G17 no era capaz de acerrojar correctamente el proyectil troncocónico, algo que sí hizo sin problemas la G17 de la generación anterior. Al final, después de probarlo unas cuantas veces, decidimos alimentar manualmente el primer cartucho. Lo dejamos preparado en la recámara, introdujimos el cargador e iniciamos la sesión de tiro. Resultado: sin problemas.
Curiosamente, al modelo de 4ª Generación sólo se le atragantó el primero de los cartuchos troncocónicos, ya que el resto de los que llenaban el cargador los disparó sin problemas. Volvimos a realizar la misma operación: rellenamos un nuevo cargador, los introdujimos en el arma, acerrojamos la corredera y esta vez se "tragó" el primer cartucho de Sellier & Bellot sin rechistar. Así que al final decidimos achacar este pequeño fallo de alimentación a la falta de rodaje y afinamiento del arma, ya que, tal y como intuíamos estaba recién "salida del horno".
Subsanado este pequeño incidente, los dos tiradores repitieron las mismas tandas de tiro sobre los blancos ubicados a 25 metros de distancia. Tiro a una mano, con dos manos, doble tap... Y de nuevo, la misma coincidencia de sensaciones, aunque a decir verdad, con este tipo de munición los resultados mejoraron notablemente.
Sería por ser más suave que la anterior, o porque los dos tiradores ya tenían la "mano caliente", los impactos se agruparon mucho más, sobre todo en los ejercicios más enfocados hacia la búsqueda de una mayor precisión.
Dos o tres cargadores vaciados más tarde, llegó el momento de sacar las esperadas conclusiones. En primer lugar, podría decirse que la evolución entre la G17 de 3ª Generación y su sucesora es realmente insignificante.
Aparte de los evidentes cambios estéticos y de diseño exterior, muchos de ellos podría decirse que casi "obligados" por la presión de la competencia (véase por ejemplo el caso de los lomos intercambiables), parece que los técnicos de Glock han apostado por una línea continuista en sus armas de nueva generación.
Así se demuestra en prácticamente todos sus mecanismos y ajustes internos, calcados a los de la pistola anterior, a excepción claro está del dichoso muelle de recuperación.
Aún así, tal vez porque tuvimos la suerte de probar un modelo con el muelle ya modificado, o porque tales fallos de interrupción no eran tan importantes como en un principio podía parecer, según nuestra experiencia, la G17 de 4ª Generación también funciona "como la seda", es decir, que mantiene las mismas virtudes y defectos que sus antecesoras: misma ligereza, mismo mecanismo de disparo (el popular "safe action" patentado por Glock y copiado posteriormente por muchas otras firmas), idéntico sistema de miras, y una nueva empuñadura que, a decir verdad, sí que presenta una ligera mejoría en cuanto a agarre (grip) y ergonomía. Del mismo modo, también es verdad que, tal y como le achacan algunos de sus detractores, sigue teniendo ese aspecto de "pistola de plástico", sigue careciendo de seguro de aleta, y continúa siendo una pistola a la que para sacarle el máximo rendimiento a nivel profesional (como sería portarla con seguridad con un cartucho en la recámara) es necesario aprender a dominarla. Dicho esto, seguramente habrá quien se animará a hacer el cambio hacia la 4ª Generación y quien preferirá mantener su ultra fiable y más que probado modelo de 3ª Generación. Una vez más, será sencillamente una cuestión de gustos y de recursos económicos.

Más competencia que nunca:
Para finalizar este reportaje sobre la Glock de 4ª Generación, creemos necesario hacer una pequeña reflexión acerca del momento por el que atraviesa el sector de las armas cortas con fines profesionales.
Y es que consideramos que no es una casualidad que Glock, una de las marcas más fiables y respetables del mercado internacional, haya lanzado una nueva versión de sus pistolas justo en el momento en el que la competencia entre fabricantes se ha vuelto más encarnizada que nunca. El descenso en el número de ventas de arma corta a todos los niveles (tanto para tiradores deportivos como para profesionales armados) ha propiciado que en los últimos años las principales firmas del sector hayan presentado nuevos modelos de pistola, o bien hayan volcado todos sus esfuerzos en rediseñar algunos de sus modelos más conocidos.
Sin duda, este último puede ser el caso de Glock, porque de lo contrario, ¿por qué, después de más de diez años de éxitos indiscutibles con su 3ª Generación, apuesta por un nuevo diseño?, ¿tanta necesidad había de introducir esos pequeños cambios estéticos y esa polémica modificación de su muelle recuperador? A los seguidores de Glock seguramente no les resulte una decisión demasiado extraña, ya que sí es cierto que la firma austriaca siempre ha estado en continua evolución; si bien no de sus componentes o piezas fundamentales, sí de su estructura exterior (la última modificación previa al lanzamiento de la 4ª generación fue la introducción de la textura RTF2). Aunque también habrá quien opine que estos cambios obedecen a una mayor presión por parte de sus competidores, personificados principalmente en la Smith & Wesson M&P, con un importante número de ventas y contratos oficiales ganados en Estados Unidos; y en la Heckler & Koch P-30, cada día con mayor presencia en el Viejo Continente. Sea cual sea el motivo, Glock ha apostado por rejuvenecerse y, según nuestra experiencia, lo ha hecho con éxito, ya que la fiabilidad del arma sigue fuera de toda duda y sus mejoras estéticas son muy apreciables. Sin duda, seguirá siendo una de las mejores pistolas semiautomáticas del mercado.
Paris - CZ .308

RADICALFER

Felicitaciones por tan interesante articulo y el tiempo en efectuarlo para compartirlo con nosotros.
Les comento que en mi pais ya tenemos la gen4 en los modelos 17, 22 y algunas 23. de las cuales poseo una mod 17.
Efectivamente es mas suave y lijeramente mas rapida la alimentacion de con la G3 y la mia se traga cualquier tipo de municion. Estoy a la espera de la llegada de la 19 ya que pretendo comprar una sin cambiar mi G19 ya que es mi faborita.
Algunos compañeros han escrito a Glock usa y sin ningun costo les han enviado su 3a version de la guia principal sin ningun costo. la mia trae un 2 y funciona sin ningun problema, EXEPTO al momento de desrmarla y rearmarla de nuevo cuando a veces el arma se traba y se debe desarmar y reubicar la guia hasta que corra correctamente.
saulos.
UNO PARA TODOS Y TODOS PAL VERGUELLO