Cita de: Clemen242 en 03 de Octubre de 2017, 11:28:26 AMtu experiencia nos demuestra que un disparo a la cabeza, con .380 FMJ, en cualquier zona, deshabilita al atacante; ahora, clavarle dos pepas en el mismo sitio podría parecer una exageración, pero uno nunca sabe
Mutante, en el momento en el que pasas por esa situación no vas a evaluar si los tiros son excesivos cuando te estan disparando , de hecho yo deje de disparar cuando el delincuente salio corriendo y me dio la espalda, hasta ahi entre ambos me habian disparado unas 12 veces y yo 8, claro la cosa cambia si una vez abatido el delincuente te acercas y le disparas donde el delincuente ya no representa una amenaza contra tu vida.
Con respecto a la munición HP no sabria decirte, he leido que el .380 no tiene la suficiente velocidad para que se pueda abrir la ojiva y al final resulta teniendo el mismo efecto que una punta FMJ, desde mi punto de vista al ser el .380 una minución que no tiene sobrepenetración prefiero usarlo como fmj debido a que al quedarse dentro del cuerpo esta descarga toda su energia en el cuerpo contra el que impacta (ojo que es mi punto de vista y en realidad no he tenido experiencia con esa munición en ese calibre) .
Cita de: andresrcs en 03 de Octubre de 2017, 09:16:12 AM
Lo del tiro de advertencia es un mito, no estamos obligados y hasta puede ser contraproducente legalmente ya que ese tiro puede terminar dañando a un tercero, y sobre lo de capturar al delincuente también sería meterse en un problema legal porque la defensa propia no nos habilita a usurpar las funciones policiales o convertirnos en justicieros, en cuanto a lo de disparar para deshabilitar, ahí si hay que considerarlo bien, porque hasta donde he podido leer sobre jurisprudencia peruana en este tema, esto si es tomado en cuenta, por ejemplo si nos atacan con cuchillo y hay distancia suficiente uno debe disparar primero a las piernas porque es la opción menos letal para inhabilitar en esa circunstancia, pero si es un ataque rápido a corta distancia disparar a la cabeza es aceptable porque el riesgo real para nuestra vida lo justifica.